Estudio del Consejo Minero revela, además, sobreoferta de egresados en especialidades como geología.
En los últimos doce meses el sector minero, que incluye a la pequeña, mediana y gran minería, perdió cerca de 41.000 puestos de trabajo, aseguró el lunes la Sonami. Lo anterior, agregó, gatillado principalmente por los bajos precios del cobre, cuyo valor promedio del año se sitúa en los US$ 2,316 la libra, 12,8% más bajo que igual periodo de 2015.
¿Pero cómo se comportará a futuro los índices de empleabilidad en el sector? Un estudio del Consejo de Competencias Mineras (CCM) del Consejo Minero, con la asesoría de Innovum de Fundación Chile, estimó que a 2024 solo la gran minería necesitará incorporar 30.000 trabajadores.
El estudio se realizó con la información aportada por 14 empresas de la gran minería, y de 18 empresas proveedoras, que aportaron datos de sus dotaciones vigentes a junio de 2015, lo que representa el 100% de la fuerza de trabajo de la gran minería metálica (47.624 personas) y 21% de las firmas proveedoras (17.632 personas).
En el análisis se establece que el potencial retiro de trabajadores por edad tiene mayor peso en la necesidad de trabajadores, que la demanda sectorial asociada a proyectos. Es así como de los 30 mil trabajadores que necesitará la gran minería en seis años más, 18.400 se requerirán para reemplazar a los trabajadores en edad de retiro, mientras que 11.600 serán para los nuevos proyectos.
Para la proyección de dotación, el CCM analizó la cartera de inversiones en proyectos mineros, que incluye iniciativas en estado de factibilidad o ejecución, la que de acuerdo al organismo, se ha reducido de 23 a 12 iniciativas desde el año 2012.
El documento señala que se observa que la demanda de trabajadores será menor durante este año y el próximo, y que se recuperará a partir de 2018. Es así como este año el estudio considera una demanda cercana a los 1.800 trabajadores, y alrededor de 1.900 para 2017. A 2018 este indicador crecería a 3.621 personas. El año 2021 registra la mayor demanda, cercana a los 4.730 trabajadores.
Joaquín Villarino, presidente del Consejo Minero, valoró el estudio, y señaló que “se hace aún más relevante en este periodo de bajos precios, ya que los resultados que vemos nos permiten entender de mejor forma cómo reacciona la industria frente a los distintos ciclos de precio”.
Contracción
En el estudio, el CCM estima que desde 2012 la gran minería chilena ha estado expuesta a la pérdida de 12.400 puestos de trabajo, lo que equivale a 10% de la dotación inicial. Sin embargo, el proceso fue contrarrestado por la puesta en marcha de los proyectos Antucoya, Caserones, Ministro Hales y Sierra Gorda, que aportaron 14.500 puestos de trabajo propios y externos.
El informe también establece una caída entre 2012 y 2015 en la relación de trabajadores y un supervisor, en 13% en el caso de las empresas mineras, y en 27% en el caso de los proveedores. Dentro de los motivos que explican esta baja, están los ajustes en dotación de cada firma, cambios en la organización de los procesos, o mayor control de la operación.
Respecto del rol de la mujer en la minería, el documento establece una estabilización a partir de 2013, para abarcar 7,5% del total.
En relación a la antigüedad de la fuerza laboral, a 2015 el 17% de los trabajadores tiene menos de un año al interior de las firmas, lo que equivale a 20.000 personas. De esta cifra, 75% fueron contratados por empresas proveedoras.
El estudio señala que respecto a la rotación laboral, el 88,2% de los trabajadores se mantiene en sus puestos en las grandes mineras, mientras el 79,4% lo hace en las firmas proveedoras. (ver infografía).
Oferta formativa
En el estudio, el CCM estableció también que durante la siguiente década la minería dispondrá de 26.000 nuevos egresados, cifra menor a la demanda. También evidencia que especialidades mineras, como metalurgia, geología o minería, muestran una sobreoferta de 200%, 500% y 1.300%. Por el contrario, las especialidades relacionadas al mantenimiento presentan un déficit de entre 30% y 60%.
En cuanto a ubicación geográfica, las regiones del centro del país y la de Coquimbo, presentan una sobre oferta de profesionales de 73% y 177%, respectivamente. En la vereda opuesta están las regiones de Tarapacá y Antofagasta, que poseen gran cantidad de faenas y proyectos mineros, y que sin embargo tienen un déficit de oferta cercano al 70%.
Respecto a la relación entre técnicos y profesionales, el informe señala un bajo ingreso a las firmas por parte de los primeros, tanto en puestos de operación como de mantenimiento. Estos puestos son ocupados en su mayoría por profesionales, en 57% en las empresas mineras y 37% en las proveedoras.
Fuente: LaTercera.com