Hacía años que el agua no fluía con esta magnitud por el estero Pupío. La disminución sostenida de las precipitaciones en el Valle del Choapa desde 2008 había prácticamente secado este estero, el que se nutre exclusivamente del agua que llevan las quebradas en períodos de lluvias.
Las fuertes precipitaciones que se extendieron desde el 6 al 9 de agosto, a las que se suman las lluvias de hoy, permitieron que se activaran quebradas como Llau Llau, que sumaban más de 5 años sin agua, lo que junto al aporte de otras quebradas llevaron al estero Pupío a alcanzar un caudal promedio diario de 80 litros por segundo, lo que es 12 veces superior a lo que se registraba antes de las lluvias. Este caudal es similar al registrado en el último episodio de fuertes precipitaciones, ocurrido en septiembre de 2011.
“Esto prueba lo que hemos dicho. El Pupío es un estero y como tal su caudal depende exclusivamente de la presencia o no de lluvias. El tranque El Mauro no es responsable en la disminución del caudal del estero Pupío porque no interfiere con sus aguas. Cuando volvieron las lluvias, volvió también el estero”, indicó Jorge Araneda, gerente de sustentabilidad de Minera Los Pelambres.
Una situación similar se observó en el río Choapa, el que alcanzó peaks de 22.500 ltr/s los días 6 y 7 de agosto, reviviendo un escenario que no se veía desde el 2008, último año de precipitaciones normales. Hoy también está lloviendo en el valle, lo que alimenta las esperanzas de que la larga sequía comience a quedar atrás.
En la cordillera, a más de 2 mil metros de altura, donde opera Minera Los Pelambres, ya hay acumulado cerca de 3 metros de nieve, lo que asegura un caudal para los ríos del valle cuando se inicien los deshielos.
A pesar de la intensidad del frente de mal tiempo, las instalaciones de Minera Los Pelambres no han sufrido daños, aunque la nieve complicó algunas actividades en el área de la mina. El resto de la operación funcionó de manera normal, manteniéndose un seguimiento y control permanente a cada una de ellas.